Ayuda y Mirada

Esta mañana he estado en Valladolid, participando en el III Encuentro de Profesionales de Atención Directa de Vivienda y Residencia, organizado por FEAPS Castilla y León. Me ha presentado su Presidenta, Mª Ángeles García Sanz. La sala del NH Ciudad de Valladolid estaba a rebosar, y los participantes (cuidadores profesionales y directivos de asociaciones que prestan servicio a personas con discapacidad intelectual) han mantenido la máxima atención. No puedo estar más que extraordinariamente agradecido a cómo me ha tratado todo el equipo de FEAPS CyL.


El símbolo de este encuentro ha sido Eguzkilore (la Flor del Sol), símbolo que representa la flor seca del cardo silvestre. Tiene las mismas funciones que el astro rey: ahuyenta a los malos espíritus, impedir la entrada de las brujas, del rayo y la tempestad. Eguzkilore es la imagen de la paz y del desarrollo. Dice la leyenda que Amalur (la madre Tierra) se la concedió a los hombres para que la tuvieran incluso cuando no estaba el Sol.

He hablado de Ayuda y Mirada. He utilizado la definición que utiliza FEAPS, “La discapacidad intelectual se caracteriza por las limitaciones significativas tanto en el ámbito intelectual como en la conducta adaptativa, expresada en habilidades conceptuales, sociales y prácticas” (Luckasson & Co., 2002)”, para ofrecer "una nueva mirada" (la idea me la aportó el profesor Roberto Luna hace unos días en Valencia) respecto al Talento. Pese a lo recogido en el Diccionario de la Real Academia, el Talento no es sólo inteligencia. De hecho, el poderoso cerebro suele engañarnos con “trucos” como la presunta objetividad (en todo somos subjetivos), el pseudorrealismo, el presentismo, la atribución (nos atribuimos lo bueno y despreciamos lo malo), la racionalización, la “correctibilidad” (creer es la operación más mental que existe, decía Bertrand Russell). El corazón es aún más poderoso que el cerebro: es el “causante” de la generosidad, de la perspectiva, de la fuerza de voluntad, del amor… Por eso escribió Sastre que “la mayor parte de los problemas surgen cuando pensamos y deberíamos sentir y sentimos y deberíamos pensar”. He definido talento como puesta en valor, como capacidad por compromiso en el contexto adecuado. Y me he centrado en cómo conseguir un equipo de VERDAD, en el concepto de clase creativa y en la gestión de la diversidad a tres niveles (visible, tangible e intangible). Finalmente, la calidad directiva, los “jefes tóxicos” (incluyendo los “diez pecados capitales” según Leo Farache) y la idea de Liderazgo como “Amor en acción” (Teresa de Calcuta). Citando a Khalil Gibran: “El trabajo y el servicio son el Amor hecho visible”.

Extraordinaria labor la que realizan los profesionales de FEAPS en Castilla y León y en toda España. Sufren de una baja retribución (aunque deberían sentirse muy compensados, por su labor cariñosa y humanitaria), de la amenaza de que una ley de igualdad mal aplicada banalice la aptitud y la actitud de los cuidadores, de horarios excesivos… Sin embargo, pocas actividades son tan importantes como la que realizan al servicio de las personas con discapacidad intelectual (más de 5.000, sólo en la Comunidad Autónoma de Castilla y León). Ha habido varias preguntas, muy interesantes. En esta dicotomía entre cabeza y corazón, le he preguntado al último de los intervinientes en el turno de preguntas: “¿Cuál es mayor reto, la incapacidad intelectual de las personas que cuidáis o la mejorable capacidad afectiva de vuestros jefes?”
Por si todo esto fuera poco, me han regalado un mandala realizado por estas personas de gran corazón a las que la vida les ha dado una capacidad intelectual distinta, que deben intergrarse plenamente en organizaciones humanistas que aprecien y celebren la diversidad.

De vuelta a Madrid, reunión de seguimiento con la DG y la directora de RRHH de una biotecnológica tras un coaching de equipo y coaching estratégico con el DG de una cadena hotelera. Un día intenso, cargado de energía positiva.