Obama puede ser asesinado

Último domingo de mayo. La prensa viene bastante intensa. De una parte, Borja Vilaseca escribe en El País Negocios un interesantísimo artículo sobre el coaching que titula Ponga un entrenador en la empresa. Incluye los principales cursos de coaching (ESADE, Consultoría y Coaching para el Cambio, 105 horas, 6.890 euros; IESE, Liderazgo y Dirección de Personas: Programa de Coaching, 49 horas, 6.500 euros; IE: Programa superior en Coaching Ejecutivo y Coaching, 200 horas, 14.500 euros; UB: Master en Coaching y Liderazgo Personal, 320 horas, 3.200 euros; UCJC: Master en Coaching, 600 horas, 9.800 euros; AECOP, Programa Internacional de Coaching Ejecutivo, 206 horas, 5.200 euros). Lo mejor está por llegar. Borja tiene la amabilidad de destacarme como el coach más reconocido. Todo un honor, viniendo de este magnífico periodista dedicado como pocos a humanizar la empresa.

En Expansión & Empleo (hoy en El Mundo y ayer en Expansión), Tamara Vázquez y Beatriz Elías analizan Profesiones que esquivan el paro. Citan a Óscar Callado, DRH de everis, Marco Laveda de Page Personel, Ignacio Nieto, consejero del gobierno de La Rioja, Encarna Maroño de Adecco, Fernando Pozas de Dopp Consultores, Jorge Hernández de Hays, Paula Allende de Randstadt y a un servidor. Yo le comenté en su momento a Tamara que no creo que haya profesiones con más salidas y con menos, sino talento o falta de él. Cuando un@ es el/la mejor en lo suyo, siempre tiene oportunidades. Si no disfruta con lo que hace, si su contribución es mediocre, no hay salida.

Varios periódicos se ocupan del líder de la oposición. ABC publica su entrevista, bajo el título “Soy partidario de dialogar sin abdicar de nuestros principios, como en 1996 con los nacionalistas”. En la portada de El País se destaca que, según los críticos de su propio partido, Rajoy está “políticamente muerto”. Según el psiquiatra Adolf Tobeña (en El Mundo), Don Mariano sufre el “efecto Crespi”: asimilación de la derrota convirtiéndola en victoria.

Finalmente, destacaría el probable intento de asesinato al senador Barack Obama, virtual candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos frente a John Mc Cain. Gore Vidal (83 años) se despacha a gusto en el Hay Festival (el “Woodstock de la mente”). En el suplemento cultural de The Guardian ya había escrito sobre Obama, quien desea que gane: “Será presidente, pero le pegarán un tiro. Claro que ése es su problema. Si Jack Kennedy sabía que le iban a matar, un chico negro debe ser aún más consciente de ello”. De Mc Cain dijo: “Es como el tonto del pueblo, es tremendamente estúpido incluso para los estándares americanos, juega en la misma liga de Bush”. Como héroe de guerra, ironizó: “no lo entiendo. Lo cogen los vietnamitas, lo interrogan… ¿y no hace nada para escapar? Menudo héroe de guerra”.

En La Razón, Ernesto Villar titula Obama reinventa EL CARISMA. Se refiere a las 75.000 personas congregadas en un parque para escucharle. José Luis Sanchís (108 campañas electorales a sus espaldas), Manuel Coma y Francisco Polo (DG de Llorente y Cuenca). Me temo que confunden Carisma (don divino), con Presencia (convicciones, apariencia física, impacto de la comunicación), como ya he diferenciado en este blog. Cinco claves:
1. Cercanía (conecta con el pueblo).
2. Imagen (se ha construido y conecta la imagen).
3. Oratoria (tanto en los mítines como en la calle).
4. Discurso (frases de 6-7 palabras).
5. Humanidad (ha cometido errores, y los reconoce).
El Mundo recoge que Hillary metió ayer la pata al aludir al asesinato de Robert Kennedy para explicar por qué todavía no se había retirado de la carrera demócrata, “como si previera la posibilidad de que Obama fuera asesinado” (escribe Ricard González desde Washington). Y comenta que, “en varios sondeos, una cantidad considerable de encuestados negros han mostrado su preocupación por la posibilidad de que Obama sufra un atentado”. José María Carrascal, un gran conocedor de la realidad USA, titula su columna de ABC Obama puede ser asesinado. Se refiere al interés del entorno de Hillary por ir en el ticket y la frase de la señora Clinton: “tampoco hay que olvidar el asesinato de Robert Kennedy en plena campaña”. Escribe Carrascal: “Esto no es ya una muestra la famosa ambición de los Clinton. Es una prueba de su deseperación.” Y añade: “Pero siendo nauseabundo, no deja de ser una realidad. Obama tiene que salvar tres obstáculos hasta llegar a la Casa Blanca. El primero, desembarazarse de Hillary, cosa ya prácticamente hecha. El segundo, impedir que los demócratas que no confían en él se pasen a McCain, algo ya más difícil. Y tercero, que no le peguen un tiro, lo más difícil de todo.” Concluye: “En este país hay demasiados desquiciados y demasiadas armas para que no ocurran cosas así, como sabemos por experiencia.”

Ojalá jamás ocurra. Por el bien de un magnífico candidato capaz de dar esperanzas, por su país y por el futuro de nuestro planeta.