Un gran comienzo

Martes y trece (a mí es un día que me trae suerte). Por la mañana, reunión con María José Molero, Directora de Ventas del Grupo Grünenthal, una compañía líder farmacéutica contra el dolor que lo está haciendo muy bien esta temporada. Cuando decimos que en esta crisis hay ganadores y perdedores, Grünenthal claramente está entre los primeros, apostando por el Talento y el Liderazgo.

Comida rápida entre compañeros y vuelo a Santiago de Compostela, a trabajar en un proyecto con la Universidad. Hemos cenado Paco y un servidor junto al Obradoiro, picando maravillas de la tierra (en realidad, del mar: pulpo, almejas, camaroncitos, etc.).

Me alegro muchísimo del gran comienzo que ha tenido Ágora. En su estreno, 5’37 millones de euros en 470 salas. 13’5 M € en su primer fin de semana, sin contar el lunes de fiesta (12 de octubre). Es la cinta española más taquillera (Rec 2 recaudó 2’19 M €; Mentiras y gordas, 1’8 M; Los abrazos rotos, 1’8 M; Fuga de cerebros, 1’2 M) y el mejor estreno desde 2006. Sólo Ice Age 3 (con 5’4 M € en su primer fin de semana en España) ha superado a Ágora. Up hizo 4’6 M de euros. G-Force también ha funcionado muy bien: 2’6 M € (482 salas).

Ha superado las previsiones más optimistas. Creo que, además del tirón de Amenábar (que es indudable), el efecto Telecinco es muy importante. La cadena es productora de la película y sus anuncios en televisión (como ocurrió con El Orfanato) apoyan mucho.

Paolo Vasile, Consejero Delegado de Telecinco y productor de Ágora, considera que “las subvenciones son la mejor forma de acabar con el arte”. Es muy posible. Ojalá no hicieran falta. Para él, la producción de Ágora es una evolución respecto a Alatriste, El laberinto del fauno, El Orfanato y El otro lado de la cama. De momento, podemos alegrarnos, y mucho, de que una película española haya comenzado tan bien. Falta la distribución internacional (especialmente en Estados Unidos).
Buenas noticias para el cine español.