Guardiola y Mandela

Jornada entre Madrid y Bilbao. Por la mañana, han “salido” (como se dice en el argot consultoril) un par de nuevos procesos de coaching estratégicos, y me han pospuesto a ultimísima hora una sesión de coaching cuando ya estaba en la casa del cliente. Salida a Bilbao, aterrizaje tremendo por fuerte viento y cena en Casa Rufo con dos personas excelentes, que lideran el trabajo que un servidor hará mañana aquí en el País Vasco.

Este pasado fin de semana Pep Guardiola ha cumplido 100 partidos como primer entrenador del F. C. Barcelona. El 5 de mayo de 2008 la directiva blaugrana comunicó quién sería el sustituto de Frank Rijkaard y el 17 de junio Pep empezó a trabajar. 71 victorias, 19 empates, 10 derrotas. 242 goles a favor (casi 2’5 goles por partido), 76 en contra. 6 títulos en la misma temporada, algo que no ha logrado ningún otro club en la historia. Guardiola merece nuestra admiración, no sólo por sus números, sin precedentes, sino sobre todo por sus valores, por la forma de hacer equipo, por su estilo de liderazgo. En el mundo del fútbol y en el de la empresa no es nada común encontrarnos con líderes tan excepcionales, de quienes podamos aprender tanto. El próximo día 16 de marzo estará en librerías Liderazgo Guardiola, escrito por la Dra. Leonor Gallardo (profesora de Ciencias del deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha) y un servidor. El tercero que escribimos juntos, tras Liderazgo, Empresa y Deporte (premio Everis de ensayo) y La Roja. El triunfo de un equipo. Un libro sobre las claves del estilo de liderazgo de Guardiola, con prólogo de la periodista Susanna Griso y epílogo del empresario (y ex VP del Barça) Gabriel Masfurroll. Un texto del que nos sentimos muy orgullosos.

En el último número de la revista Dirigir Personas, la Presidenta Nacional de AEDIPE, mi buena amiga Susana Gutiérrez, comenta en su editorial que “La clave está en el factor humano”. El artículo de portada es “El liderazgo según Mandela”, una entrevista a John Carlin, autor del libro en el que se basa la película Invictus. Mañana martes tendré el honor de cenar con John Carlin en Madrid y preparar un proyecto conjunto de Liderazgo Integrador para una de las grandes empresas españolas.
La entrevista a Carlin es una maravilla. El periodista británico afincado en Barcelona destaca de Mandela su empatía (“su secreto es que cuando conoce a alguien no duda ni un instante de que le va a caer bien a su interlocutor”, “como buen líder, Mandela tenía la capacidad de pensar a largo plazo y superponer los intereses públicos a su interés personal”).

En este número 3 de la II época de Dirigir Personas también podemos leer Obamanagement 2.0., de Juan Verde (asesor de la campaña de Obama, de quien hablaba ayer en este blog como Subsecretario de EEUU); Redarquía, de José Cabrera; La integridad de los líderes, de Antonio Ortega; Gestión de alto rendimiento con personas, de Jon Zarate, profesor de la Universidad de Deusto; Felicidad se escribe con R, de mis queridos Roberto Rodríguez y Santiago Vázquez (Dirección de personas en R); Absentismo laboral, de Sergi Riau; Modernización de nuestro sistema salarial en la negociación colectiva, de Íñigo Sagardoy; un buen resumen del 44º Congreso en Port Aventura y el anuncio del 45º en Galicia (10-12 de junio en A Coruña, Felicidad en el trabajo. Clave de la competitividad y la sostenibilidad). Excelente número. Felicidades a Susana, a Diego Galán y a todo el equipo. Una prueba más de que estamos en la edad de oro del management español.

“Guardiola es el Mandela del fútbol”, declaraba John Carlin a Miquel Pellicer en Planeta Deportivo el pasado día 11 de febrero. La entrevista es la siguiente:
"Justamente este 11 de febrero se celebran 20 años de la liberación de Nelson Mandela tras más de dos décadas de su encarcelamiento por parte del regimen de Sudáfrica. Estos día podemos disfrutar de ‘Invictus’, la película que narra la vida de Mandela tras su encarcelamiento, pasando por su resurreción como presidente del país y su consiguiente estrategia para convertir la hasta entonces racista camiseta de los ‘Springbooks’ en un símbolo de unidad nacional. La película de Clint Eastwood, junto a Morgan Freeman y Matt Damon, no tendría sentido sin el libro de John Carlin, ‘El Factor Humano’. Precisamente, en este veinte aniversario hablamos con el periodista y escritor británico sobre Mandela, Sudáfrica, el fútbol y, como no, el FC Barcelona.

-11 de febrero debe ser para tí una fecha muy especial…
-Es una fecha que la tengo increíblemente grabada en la cabeza porque es el cumpleaños de mi madre…
-¡Vaya coincidencia!
-Sí, y obviamente porque en los muchos años que he hecho periodismo y las millones de historias que he escrito esta fecha fue uno de los acontecimientos más grandes que he vivido. Fue un día en que escribí muchísimo y tuve una emoción y una tensión inmensa. Fue algo tremendo. Mandela era de los hombres más conocidos del planeta pero nadie sabía como era. Nadie lo hubiera reconocido si hubiera salido a caminar por la calle. Era un gran enigma. La gran duda era saber si íba a ser un buen líder. Muchos sospechábamos que un hombre mayor que había estado preso 27 años no iba a estar a la altura.
-Y estuvo a la altura…
-Superó con creces las expectativas!
-Cómo viviste estos primeros pasos de Mandela fuera de la cárcel?
-Imagínate, un espectáculo mediático tremendo. Fue un caos. Recuerdo que en Ciudad del Cabo dio su primer discurso pero no fue nada del otro mundo. Fue un discurso corto y en ese momento entendimos que no es buen orador. Eso no es su fuerte. Al día siguiente, cuando dio su primera rueda de prensa sí que estuvo espectacular. El 12 de febrero entendí que estaba frente al líder político que íba a ver en mi vida.
-20 años después sigues hablando muy bien de Mandela.
-Sigo hablando muy bien de Mandela pero lo importante no es que yo siga hablando bien sino que los personajes de mi libro hablen bien. Mi libro es un trabajo de periodismo largo en el que yo casi nunca expreso una opinión propia. El hecho es que en toda la gama posible de sudafricanos, desde gente de la extrema izquierda que piensa que Mandela fue un traidor porque no echó a todos los blancos al mar, hasta al terrorista de extrema derecha, que puso bombas, pasando por jugadores de rugby que no eran exactamente unos lumbreras,… el consenso es absoluto que Mandela es un líder especial. Muchos se pusieron a llorar ante mí hablando sobre él. Si despues de eso, yo escribiera que Mandela es un mediocre no estaría haciendo un favor ni a la verdad ni al ejercicio del periodismo.
-Estos día se habla mucho del periodismo deportivo en términos de intransigencia y, sobre todo, de forofismo cuando se habla de los conflictos Barça-Madrid. ¿Cómo vives esta situación cuando tú siempre has intentando fomentar un periodismo deportivo de calidad?
-El periodismo deportivo tiene mucho margen para opinar. Valdano, en una frase que no es de lo más original que tiene, dice que “en el fútbol todo es opinable”. El fútbol no es una ciencia exacta sinó más bien todo lo contrario y, por tanto, está abierto a todas las opiniones. El mismo Guardiola que es como el gran santo del fútbol, el Mandela del fútbol, también se equivoca. El fichaje de Chygrynskyi ha sido un desastre y nadie me va a convencer que lo de Eto’o-Ibrahimovic ha sido una jugada brillante del Barça. Uno en el periodismo deportivo puede decir a veces cosas un poco más atrevidas. Estoy seguro que yo en mi columna a veces me paso tres pueblos. ¡Pero yo me lo paso bien!
-¿Qué te parece ‘Invictus’?
-La he visto ya cuatro veces y conozco la historia de principio a fin y nunca me he aburrido en las cuatro veces que he visto la película. Me parece que el punto a destacar es que Morgan Freeman hace el papel de Mandela maravillosamente bien.
-Ahora hablabas de Guardiola y del Barça. Estás maravillado con el Barcelona y Messi y el otro día leí que dijiste que tu gran epopeya en los últimos tiempos había sido conseguir un par de abonos del Camp Nou.
-Olvídate de los logros de mi libro. ¡Lo más importante ha sido conseguir estos abonos para ir a ver al Barça con mi hijo pequeño!
-Y tu hijo, superfan de Leo Messi, ¿verdad?
-Sí, sí, tiene la camiseta de Messi y va al campo con un gorro muy extravagante. Ahora bien, ser fan de Messi no es exactamente lo más original del mundo. Por ejemplo, el padre también es superfan de Messi.
-¿Al padre le viste más el blanco?
-¡No, que va! En eso sentido, salvando las diferencias soy como Eduardo Galeano, soy una especie de gourmet del fútbol. Me gusta encontrar buen fútbol y dónde lo encuentro, lo degusto. En otra época sí que era fan de un equipo de fútbol, nunca del Real Madrid, pero ahora soy un admirador de este Barça.
-¿Qué te parecen las próximas elecciones del Barça?
-Francamente no me importan un carajo. Hay un límite a la cantidad de cosas que a uno le pueden interesar en esta vida y hay que elegir. Tengo una lista de cosas que me interesan en esta vida pero ni en el punto número 100 están las elecciones del FC Barcelona.
-Este verano vamos a disfrutar del Mundial de Sudáfrica. ¿Qué nos vamos a encontrar?
-Me sorprendería mucho que no fuese un Mundial alegre, divertido y exitoso. Creo que la gente que no ha estado nunca en Sudáfrica se va a quedar muy gratamente sorprendida ante el nivel del país y por la simpatía de la mayoría de la gente. La gente va a llegar a Johannesburgo y se va a encontrar un aeropuerto muy grande, autopistas de cinco carriles, rascacielos enormes y mucha calidad.
-Los ‘Bafana Bafana’ [selección sudafricana de fútbol] pueden repetir la gesta de sus compatriotas de rugby al ganar el Mundial?
-Si cuantificáramos sus posibilidades, diríamos que menos de cero…si eso fuera posible. Yo no apostaría ni un duro que van a pasar la segunda fase y los sudafricanos están resignados a tener un equipo fatal y nadie no tiene ninguna expectativa. Si pasaran a segunda ronda se produciría una alegría comparable a lo que se vivió con la conquista de la copa del mundo de rugby. Lo importante es que la población está muy ilusionada porque los grandes equipos del fútbol mundial van a estar en su país y Sudáfrica se va a convertir en el centro de atención del mundo."

Guardiola y Mandela son dos líderes de los que hemos de sentir gran orgullo. Dos grandes personas, ilusionantes, que han ayudado a hacer de este mundo un sitio mejor. Creo modestamente que el mejor homenaje que podemos hacerles es aprender de su ejemplo.