El día del libro y de
la rosa, que homenajea a los dos más grandes de la literatura, William
Shakespeare y Miguel de Cervantes. Me encanta esta jornada tan civilizada, con
las calles llenas de libros y las personas regalando rosas… ¡Qué preciosa
tradición! Otros años he estado en Barcelona firmando libros (no en esta
ocasión); en esta he venido a trabajar por la tarde y volverme a Madrid.
He tomado el AVE a
Barcelona (aunque Sant Jordi se celebra, especialmente en la ciudad condal, es
día laborable). Tengo una serie de libros para leer estos días, empezando por Cada gota de tu vida, novela de Yolanda
Sáenz de Tejada que amablemente me ha enviado el editor de Alienta, mi buen
amigo Roger Domingo.
¡Qué novela más
espléndida! La historia de cuatro amigas (urbanas, modernas, muy talentosas;
biográficas, arquetípicas: la mujer cerebro, la mujer enigma, la mujer corazón
y la mujer utópica) en la ciudad de Sevilla, con sus inquietudes, sus
desinhibiciones, sus temores y sobre todo su profunda amistad. Un relato que te
hace reír, que te sorprende, que en ocasiones te pone a tope… No soy muy lector
de novelas; sin embargo, me atrevo a decir que es una de las mejores novelas
que he leído, un master de emociones, un abanico de sentimientos desplegados
con dulzura como sólo una gran poeta es capaz de hacerlo.
Cada gota de tu vida estará en librerías el
próximo jueves 3 de mayo. Hasta entonces, como muestra, el poema que introduce
el texto:
Ojalá que tu lengua se apoye
en el quicio de mis pezones
pidiendo
-a gritos-
mi bendición.
Y ojalá que este padrenuestro
que estás en mis cielos
se vuelva en tu boca
un Dios te salve amor mío,
que me quemas
en tus infiernos.
Amén. Hablaré más de
esta novela en este blog, novela que pienso regalar a amigas y amigos (está
dedicada “a vosotros, hombres a los que amamos”) porque la trama es
sorprendente y porque incluye frases bellísimas, como “Ese hombre fue el primero
de mi vida que sólo mirándome me hizo el amor”, “Nunca podemos llegar a
imaginar hacia donde nuestros pensamientos y aciones pueden llevarnos. El
probla es que, a veces, ese lugar es un corazón sin salida.” O “Nunca te
olvides de que, por lejos que te vayas, tu pasado siempre viaja en tu maleta”.
Estoy convencido de que la inmersión de Yolanda Sáenz de Tejada en la narrativa
poética acabará convirtiéndose en una serie de televisión de éxito.
Delicioso andar por
Paseo de Gracia y una hermosa sesión de coaching estratégico con la Directora
General de una importante empresa.
En el AVE de vuelta
(llevo una rosa y un libro para mi hija Zoe), otro libro. Es lo que tiene el
tren de alta velocidad, que se puede leer y escuchar tu música a gusto (por la
mañana, Cada gota de tu vida y a
través de los auriculares, el último CD de El Sueño de Morfeo, Buscamos sonrisas; por la tarde, las
mejores canciones de Whitney Houston). He estado leyendo El mapa del crecimiento de Jim O’Neill. El autor, presidente de
Goldman Sachs Assets Management, inventó en 2001 el acrónimo BRIC (Brasil,
Rusia, India, China) para referirse a los países de mayor crecimiento. El hecho
es que acertó (no sabemos si fue una profecía autocumplida, porque donde
Goldman Sachs pone el ojo, pone la bala). Una década después, se atreve a
profetizar qué países son los que más crecerán en los próximos diez años: los
“next eleven” (próximos 11). Son Bangladesh, Egipto, Filipinas, Indonesia,
Irán, Corea del Sur, México, Nigeria, Paquistán, Turquía y Vietnam.
Los BRIC se han
cuadriplicado de 2001 a 2011 por el poder de la demografía (una gran población
activa) y el de la productividad (una productividad creciente). Los señores de
Goldman Sachs utilizan el GES (en inglés, Puntuación del Entorno de Crecimiento),
con trece variables, cinco macro (inflación, deuda pública, gasto de inversión,
deuda externa y grado de apertura) y ocho micro (uso de teléfonos móviles, uso
de internet, uso de ordenadores, esperanza de vida, educación, estado de
derecho, corrupción, estabilidad del gobierno). “La educación es quizá la
variable más importante a la hora de conducir a la población activa hacia una
mayor productividad”. Así es, sin duda. El dato más preciso es porcentaje de
alumnos en secundaria (por eso, nuestro fracaso escolar, que se ha duplicado
desde 1975 hasta alcanzar el 32%, explica mucho de lo que nos está pasando). En
2050, las diez economías más poderosas serán China, Estados Unidos, India,
Japón, Brasil, Rusia, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia (España, hoy en
el puesto 12º, no estará ni entre las 25 primeras). Es lo que pasa cuando no se
toma en serio la educación.
Atención: las
exportaciones alemanas a las BRIC son ya mayores que a Francia. Qué listos
estos germanos. Buena calidad directiva (en el podio, nosotros en el lugar
45º), buenas empresas (especialmente las medianas, las mittelstand), exportación a todo trapo mientras nosotros nos
angustiamos por la prima de riesgo. En un par de años, las exportaciones
alemanas a China superarán a las exportaciones alemanas a Francia…
Jim O’Neill concluye:
“Es una historia emocionante. Va mucho más allá de los negocios y de la
economía. Nos encontramos ante los primeros años de lo que probablemente sea
uno de los mayores cambios de la historia en cuanto a la disparidad en la
riqueza y en los ingresos”. Un libro bastante revelador. Si Goldman Sachs
apuesta por que la clave del crecimiento es la educación, será por algo.
En El País, en la sección de deportes,
Diego Torres escribe Once clásicos para
desmontar al Barça. Entre el 5-0 de noviembre de 2010 (cuando salió Mourinho versus Guardiola) y el 1-2 del
pasado sábado, las alineaciones del Real Madrid son prácticamente idénticas
(sólo Carvalho y Marcelo, por Arbeloa y Coentrao). Lo que ha cambiado es el
desarrollo del talento de los propios jugadores (el Código Mourinho). En el mismo diario, José Manuel Comás, desde Berlín, titula su artículo El triunfo de los Mosqueteros. Se
refiere a la conquista por el Borussia Dortmund de la Bundesliga, un modelo de
cantera frente a la poderosa del Bayer Munich. Un honor que este término haya
quedado para el éxito de la cantera. Mañana los de Guardiola deben eliminar en
casa al Chelsea y plantarse en la final de la Champions.
Mi agradecimiento en
este día de Sant Jordi a los buenos editores, como Roger o como Ana, a los
buenos agentes, como Sandra (agente literaria de Yolanda, que la llama en los
agradecimientos su agenteamiga, y de
un servidor), y sobre todo a los buenos lectores, que hacen que el libro siga
vivo. Un mundo sin buenos libros es simple y llanamente un estercolero.