La Xperiencia vital de Xcaret


Zoe llegó el martes a Riviera Maya. Antes de ayer estuvimos en la zona hotelera de Cancún y ayer jueves pasamos todo el día en Xcaret, el maravilloso eco parque arqueológico aquí en Playa del Carmen.

A las 8,30 h de la mañana, Alejandro nos estaba esperando en la recepción del Occidental Grand Xcaret para acompañarnos a la entrada. Allí se encontraba Didier, nuestro guía en Xcaret, un excelente profesional.
Zoe quería sobre todo ver los tucanes (hemos estado en el aviario, con tucanes, guacamayas, etc), los jaguares (en la zona hay jaguares y pumas), las tortugas, los tapires, los venados, el pueblo maya, las ruinas de Chichen Itza y de otros lugares emblemáticos de los mayas, el acuario de arrecife coralino, los delfines… Hemos estado nadando con rayas en el Sea Trek (los jóvenes que explican la vida de las rayas y mantarrayas  y cómo poder tocarlas sin lastimarlas son muy didácticos), visitando un precioso cementerio (el puente al paraíso), la cava, la hacienda henequenera, la capilla de San Francisco de Asís, el mariposario, el meliponario (abejas sin aguijón), la laguna de manatíes, paseando en barca por un río interior, almorzado en uno de los restaurantes de Xcaret (El Manglar, con un buffet delicioso; Eduardo Martínez, director de Capital Humano del Grupo Experiencias Xcaret, ha venido muy amablemente a saludarnos)… Zoe ha sellado las 24 atracciones de Xcaret y le han regalado por ello una camiseta representativa.
Y a partir de las 5 de la tarde nos esperaban nada menos que tres espectáculos: la Danza del Fuego de los mayas, un espectáculo ecuestre con charros, amazonas y caballos mexicanos y andaluces y Xcaret México espectacular, en el Gran Tlachco (“lugar donde se juega pelota”) de 7 a 9, con más de 5.000 velitas para honrar las almas de los visitantes, con el desfile de dignatarios mayas, el juego de pelota, la danza de los viejitos de  Michoacán, la jarana de Yucatán, los voladores de Papantla, la danza de Guelaguetza de Oaxaca, el Jarabe Tapatío, el Mariachi... y para finalizar, todos juntos, “México en la piel”. 300 artistas, un gran vestuario y música en vivo. Es el mejor espectáculo del planeta en lo que a folclore de México se refiere.
El eco parque arqueológico tiene una serie de tiendas estupendas (me he comprado un par de libros, ¡cómo no!: El Mundo Maya reconstruido y un Homenaje a Chichen Itza), restaurantes y cafeterías… Y está todo muy pero que muy limpio.  
Xcaret es sin duda uno de los mejores parques que tanto Zoe como yo hemos visitado, y el más completo desde el punto de vista ecológico, arqueológico, lúdico y de calidad de servicio. Xcaret define la nueva era, el llamado aquí Reancer maya. Ya al entrar nos damos cuenta de que es un “Best place to work”, una organización preferida para trabajar (por eso, a buen seguro, el servicio es excelente y la actitud de sus profesionales encantadora). La conciencia ecológica que demuestra el lugar es muy especial, y debería ser ejemplo para todos. Y el sano orgullo que demuestra por el país, desde la iglesia dedicada a la Virgen de Guadalupe en la que están “sentados” en sus asientos los principales personajes de México hasta la canción final del espectáculo, “México en la piel”, que te pone la piel de gallina.
Esto es talento. Poner en valor una zona paradisíaca del planeta, mostrar con orgullo fauna y flora y sorprender muy positivamente a los miles de visitantes que eligen Xcaret (ayer jueves, unas 5.500 personas; este verano ha llegado a tener récords de 7.500).

Espero seguir aprendiendo mucho del Grupo Experiencias Xcaret. Me gusta su filosofía de gestión (el talento como disfrute, la apuesta decidida por ser una de las mejores empresas para trabajar, su enfoque de creación de valor y de puesta en valor de lo que significa “ser México”, su modelo empresarial de fideicomiso que impide vender a terceros e invertir en aquello que no es “su forma de ser”). Es uno de los mejores ejemplos que he visto nunca de hacer bien las cosas, de partir del talento (individual y colectivo) para crear procesos eficientes (sostenibles) e innovadores que convierten al cliente en el mejor comercial de esta experiencia y que como consecuencia es rentable. Un modelo de turismo sustentable (sostenible), una referencia ineludible del nuevo México y del mejor México.
Misión, visión y valores. En el Pasaporte Xcaret!, se puede leer el “Credo de Xcaret”:

“Creo en México, la tierra del sol, y en la turquesa vibrante de sus mares; creo en el mundo maya y en el enigma milenario de sus ciudades sagradas.
Creo en el susurro de sus ríos subterráneos, en el delicado equilibrio del arrecife coralino y en el misterio que guarda el ritual de anidación de las tortugas marinas sobre la arena blanca de las playas de Quintana Roo.
Creo en la gracia inocente del manatí, en el néctar curativo de las abejas y en el perenne milagro de las orugas cuando se convierten en mariposas.
Creo en la magia de las flores, que nos abren las puertas del alma, en sus aromas sutiles y en su belleza cambiante y multicolor.
Creo en el aquí y en el ahora, en un mundo de armonía con el canto de los delfines y en el vuelo colorido de las guacamayas.
Creo en la vida como certidumbre de ser uno solo con la naturaleza.
Creo que existe un paraíso en la tierra con un nombre que evoca lo que hemos sido, lo que somos y lo que queremos ser: Xcaret.
Creo en la vida plena: creo en Xcaret.”
Yo también creo, y seguro que tú conmigo.

Mi profundo agradecimiento a quienes lo hacéis posible.