Ayer
miércoles participé en Gestiona Radio, La
economía en primera persona (94.8
FM), en el programa Pulso empresarial,
que dirige y presenta Rubén Gil. Hemos hablado durante una media hora (de 18,30
a 19 h) de esta nueva época, el Talentismo (en el programa se habían hecho eco
de la subida del 26% de Abengoa, de la expansión de Día y de que Airbus ha sido
elegido mejor empresa para trabajar en Francia por segundo año consecutivo,
tres ejemplos de Gestión del Talento), de lo que hacemos en IDEO Business, del
talento español que está trabajando en Iberoamérica y de que el talento no nace
ni se hace, sino que se forja o se cultiva.
He
estado leyendo ¡Qué buen consejo! (para
gente con talento), de George Lois. Confieso que hasta ahora no sabía quién
era el Sr. Lois. Sin embargo, se le presenta como una leyenda, como “el gran
maestro de la comunicación”. Para quienes pensamos que talento es poner en
valor lo que uno sabe, quiere y puede hacer, ahí van las credenciales de Mr.
Lois: “George Lois. El único, el prodigio, el enfant terrible, fundador de agencias, creador de leyendas. El hijo
de un florista griego continúa atacando su vida y su arte con la energía y el
entusiasmo de un joven Zorba. George Lois es un genuino superhéroe de la
publicidad” (Wall Street Journal); “Toda industria tiene sus estrellas, y en el
mundo de la publicidad George Lois es una supernova, el Mr. Big Idea original.
Desde los cincuenta, ha tenido una influencia titánica en la cultura mundial”
(Business Week); “El icónico publicista llevó a Madison Avenu una marca
especial de pavoneo duro y sin rodeos. Pero Lois combinó ese pavoneo con un
toque de diseño vanguardista y una misión preponderante: elevar la publicidad a
un arte” (GQ Magazine); “El impetuoso George Lois fue el agente provocador que
desencadenó la Revolución Creativa en los sesenta. Su extraordinario legado
continúa marcando la pauta” (The New York Times). No encontraréis en nuestras
publicaciones semejantes reconocimientos a un Lluis Bassat, a un Fernando
Ocaña, a un Toni Segarra, a un Roberto Arce, a un Jordi Garriga, a un José
María Clemente, a un Manuel Eléxpuru o a un Enrique Feijoo, por citar a algunos
de los grandes publicistas de nuestro país.
George
Lois (el Bronx, Nueva York, 1931) nos ofrece 120 consejos, de los que yo me
quedo con este puñado:
1.
Solo hay cuatro tipos de personas que puedes ser: Brillante trabajador,
Brillante holgazán (una pena), Estúpido holgazán y Estúpido trabajador (un tipo
peligroso). Identifícate.
2.
Eres quien eres y eso es lo que eres: enorgullécete de ello (es lo que un
servidor llama “la D de la Diversidad” entre las 4 D del Talento, con Disfrute,
Dedicación y Dominio).
3.
Sigue tu felicidad: es hacer lo que uno quiere hacer toda su vida.
4.
Es mejor ser temerario que cuidadoso. Mejor ser audaz que estar a salvo. Mejor
que tu trabajo sea visto y recordado a quedar eliminado.
6.
Todas las herramientas del mundo son inútiles sin una idea esencial.
7.
Crear ideas sin una ética del trabajo es inconcebible: “Si no terminas exhausto
al final del día, eres un holgazán”.
8.
Siempre ve por la Gran Idea…
9.
y comunícala en un nanosegundo.
10.
Mi primer mandamiento: La palabra es primero, después lo visual.
11.
Piensa grande. Escribe corto.
12.
Si no puedes explicar apasionada y sucintamente tus ideas creativas, ¡olvídalo!
14.
Una tendencia es siempre una trampa: Una
nueva dirección es siempre la única dirección.
15.
La creatividad no se crea, siempre
está ahí para que la encontremos: es un acto de descubrir (gran alegato a favor del coaching).
16.
¡¿Por qué ser un Pensador Creativo cuando
puedes ser un Provocador Cultural?!
Tu misión no es calmar, sino estimular, perturbar, comunicar, comandar,
instigar e incluso provocar.
17.
Una Gran Idea puede cambiar la cultura mundial.
19.
Puedes ser Cauteloso o Creativo (pero no un Cauteloso Creativo, porque es una
contradicción).
20.
Estás tratando de vender algo: así que ¡busca la venta!
25.
Rechaza el manoseo grupal (pensamiento en grupo).
26.
No permitas la parálisis analítica.
27.
El trabajo en equipo puede funcionar para construir un granero amish, pero no
para crear una Gran Idea.
29.
Tu portafolio debe encender, provocar, impactar, patear traseros.
30.
Consigue un lugar que haga que el trabajo te emocione.
31.
Trabajar es idolatrar. Crear buen trabajo da calor al corazón y enriquece el
alma.
32.
A lo largo de tu vida emociónate por estar haciendo en el trabajo lo que amas
(¡y que te estén pagando por ello!).
33.
¡Haz que se sienta tu presencia!
36.
La mayoría de la gente se esfuerza por mantener
sus trabajos en vez de hacer un
buen trabajo.
37.
Ni siquiera una idea brillante se venderá sola.
42.
Para crear un buen trabajo, 1% de inspiración, 9% de transpiración y 90% de
justificación.
43.
Dile al Abogado del Diablo de la sala que se vaya al infierno.
44.
Cuando estés presentando una Gran Idea, prepárate para contestar preguntas
tontas…
45.
pero eso no significa que debas besar traseros.
50.
La investigación es enemiga de la creatividad, a no ser que sea tu propia
“investigación creativa”.
51.
Cuando presentes una idea emprendedora, si te lleva más de tres frases
explicarla a los tipos del dinero, ¡entonces no es una Gran Idea!
53.
Nunca trabajes para gente mala.
56.
¡No seas un llorón!
57.
No esperes siempre elogios de tu cliente.
59.
“Demasiadas notas, mi querido Mozart, y demasiado hermosas para nosotros”
(Emperador José II). No desperdicies tu tiempo con los emperadores José de este
mundo.
60.
Woody Allen estaba en lo cierto: ¡El 80% de la vida es hacerse presente!”
62.
Cualquier idea creativa debe aturdir momentáneamente: debe parecer escandalosa.
65.
Para inspirar el pensamiento significativo, voy al Metropolitan Museum of Art,
religiosamente, cada domingo.
67.
¡Ansía la inmortalidad!
68.
“El arte es la mentira que dice la verdad” (Picasso).
69.
Quizá la mejor forma de definir tu futuro consiste en reinventarlo.
77.
“El secreto de toda publicidad efectiva no es la creación de palabras e
imágenes novedosas, sino que ambas se pongan en nuevas relaciones” (Leo
Burnett, publicista legendario).
79.
La mayoría de los diseñadores olvidan que están hablando a seres humanos: “El
diseño explica la idea”.
80.
¡Todas tus campañas publicitarias deben constituirse en campañas de RP!
(Relaciones públicas). “Si tu publicidad no tiene el poder de convertirse en un
tema de conversación, pierdes la oportunidad de que sea famosa”.
81.
Si vas a criticar algo, no te contengas.
82.
¡Habla más alto, maldita sea!
90.
Una persona creativa sin sentido del humor tiene un serio problema.
91.
“Cuando ya lo tengas, presúmelo” (When you got it, flaunt-it).
93.
Si actúas como uno de esos lujuriosos de Mad
Men en tu oficina, acabarás jodido.
94.
La única cosa que se pone mejor cuando crece es el pene. Cuidado con el
crecimiento de la empresa.
95.
La energía engendra energía.
96.
Cuando encuentres a tu pareja, no la dejes (lo dejes) ir. Tus jugos creativos
fluirán para siempre.
98.
Un solo día sin trabajo me da pánico. ¿Y a ti?
99.
No te duermas mientras tu vida pasa.
102.
Si estás leyendo esto y estás llegando a los 50 años de edad, recuerda que los
robles no producen bellotas hasta que llegan a la cincuentena.
105.
Deja de twittear y aprende a dibujar.
106.
No puedes enseñarle a un cangrejo a caminar derecho.
107.
No te enojes, ¡desquítate!
109.
Si no trabajas rompiendo las reglas, estás perdido. “El amor a la vida, la
sublime felicidad de vivir y trabajar, debe llenar cada aspecto de tu trabajo”.
111.
Haz que tu entorno sea una metáfora de quién eres.
112.
Todos necesitamos héroes.
113.
Halaga a tus mentores.
115.
¿Es arte lo que hacemos?
116.
Cuando estás creando estás en tu momento más feliz. “El trabajo debe
ennoblecer, no matar el espíritu humano, así que debemos trabajar no por dinero
sino por perfección”.
117.
Nunca serás la persona creativa que aspiras ser si no sabes de dónde vino todo.
118.
“Si lo haces bien, vivirá por siempre” (Massimo Vignelli, diseñador).
119.
“El mundo pierde mucho talento por no tener un poco de coraje” (Sydney Smith,
escritora británica).
120.
Tú eres el maestro de tu destino, tú eres el capitán de tu alma (Invictus,
William Ernest Henley, 1875).
Un
libro estupendo. Para honrarlo como se merece, debemos elegir algunos de sus
consejos (no más de 4-5 para empezar) y seguirlos a pies juntillas. Así
aprenderemos y mejoraremos.
Mi agradecimiento a la gente de Gestiona Radio (al equipo de Rubén, especialmente) y a la de Banesto (a Adolfo Ramírez y su equipo, especialmente).