Disfruté mucho con el
artículo de Jordi Sevilla, Misión
cumplida, ¿o no? de hace unos días. Creo que Jordi Sevilla es un economista
importante, y me gustó su último libro (del que dí buena cuenta en este blog).
El mencionado artículo
comienza de esta guisa: “Hemos superado la mayor recesión de la historia
reciente. O casi. O estamos a punto de hacerlo, impulsados por el sector
exterior”. En realidad seguimos cayendo, las exportaciones son el 30% del PIB y
la demanda interna continúa en plena depresión. “Como tampoco importa que ésta
haya sido una segunda parte de la recesión inducida por las polñiticas de
austeridad impuestas por la Troika, incompatibles con un problema de
sobreendeudamiento privado como el nuestro”.
Y continúa Jordi Sevilla:
“Hemos corregido el déficit exterior. O casi. O estamos a punto de hacerlo. Y
eso es positivo”. La reducción proviene, claro está, del hundimiento de las
importaciones (las exportaciones han crecido un magro 8%, menos que en 2011
-15%- y 2010 -16%). Y con menor inversión en I+D+i.
JS prosigue: “Hemos
controlado el déficit público. O casi. O estamos a punto de hacerlo. Y eso es
positivo”. Poco importa que el Gobierno central se haya desviado en el primer
semestre tanto como en todo el objetivo del año. Y que la reducción sea
subiendo impuestos y la deuda pública esté en máximos históricos”.
“Hemos saneado nuestro
sistema financiero. O casi. O estamos a punto de hacerlo. Y eso es positivo”,
añade don Jordi. Poco importa que hayamos utilizado casi 100.000 M € de dinero
público para reforzar un oligopolio financiero privado.
“Hemos ordenado el sistema
eléctrico. O casi. O estamos a punto de hacerlo. Y eso es positivo”. Sí, poco
importa que el precio suba aunque la oferta aumente y la demanda haya caído.
“Hemos reducido la prima de
riesgo. O casi. O estamos a punto de hacerlo. Y eso es positivo”. Poco importa
la compra masiva de deuda por el ICO y otras entidades financieras españolas y
la ingente liquidez inyectada por el BCE.
“Hemos reformado las
administraciones públicas. O casi. O estamos a punto de hacerlo. Y eso es
positivo”. En realidad, es más una simplif¡cación de organismos y
desamortización de edificios que una auténtica reforma.
En realidad, como expone
Jordi Sevilla, esta “salida de la crisis” es la transformación del “modelo
productivo en uno de salarios bajos y empleo precario, donde la formación y la
investigación no encuentran hueco”.
El artículo de Jordi Sevilla
sobre nuestra “casi salida de la crisis” me ha recordado a aquel chiste del que
presumía que hacía el amor casi toda la semana: “casi el lunes, casi el martes,
casi el miércoles, casi el jueves…”. Sí, casi.
Y así estamos. Por eso
manifiesto una vez más mi agradecimiento a l@s profesionales que realmente se
forman y se desarrollan, a l@s emprendedores/as que sacan adelante sus pasiones
empresariales, a l@s polític@s honest@s que de verdad sirven a los intereses
colectivos, a l@s docentes vocacionales que aportan valor a sus alumn@s. A la
gente que merece la pena.
Y quienes hacen las
transformaciones a medias, como se decía en la revolución francesa, solo se
cavan su propia fosa.