Hoy he tenido el honor de impartir la
conferencia “Gestión del Talento. El papel del entrenador” en el Club Asturiano
de Oviedo, un espacio de particular belleza en la ladera del Naranco, con unas
espectaculares vistas a la capital asturiana. Ha sido un éxito de público (más
de 100 personas, con algunos asistentes de pie por falta de asientos), con
decenas de entrenadores de distintas disciplinas deportivas. Unos 45 minutos de
exposición y más de una hora de debate, con preguntas muy interesantes.
He hecho una exposición de lo que
hemos podido aprender, en el deporte y en la empresa, durante la última década
(y que hemos expuesto la Dra. Leonor Gallardo en varios libros sobre Liderazgo
en ambos mundos, sobre La Roja, sobre Mourinho y Guardiola, sobre la Mentalidad
Ganadora de Unai Émery, sobre Falcao, Cristiano y Messi).
En síntesis, la competición nos
enseña que el éxito no es por casualidad. Es cuestión de Estrategia, Equipo,
Emociones (Inteligencia emocional), Esfuerzo (aprovechamiento del potencial) y
Equilibrio (entre la perseverancia en pos de los objetivos y flexibilidad para
alcanzarlos). Y la sexta E, la Ética, “el modo más inteligente de vivir” (José
Antonio Marina).
Como la Calidad Directiva es el 60%
de la productividad y la competitividad, se impone la figura del líder-coach,
que desarrolla el talento de las personas que están junto a él/ella. Alguien
con autoridad moral, que sabe escuchar con atención, que no pierde la calma
(serenidad, resiliencia), que decide con criterio, que prescinde de gente
tóxica, que es ecuánime en sus decisiones (sabe explicarlas bien) y huye de
filias y fobias.
No hay líder sin equipo ni equipo sin
líder. Nuestra selección nacional, La Roja, que durante mucho tiempo ha sufrido
de “vértigo emocional” (temor a ganar, especialmente en cuartos, en la antesala
del éxito) se ha convertido en un equipo de leyenda, tras triunfar en las
Eurocopas de 2008 y 2012 y en el Mundial de 2010.
En definitiva, podemos aprender mucho
de la calidad de nuestro deporte, de las mejores prácticas de nuestros mejores
entrenadores y de lo que significa de verdad ser un equipo.
Me he apoyado además con tres vídeos:
el de las charlas de Luis Aragonés como seleccionador durante la Eurocopa de
2008, el del vestuario español antes de la final contra Holanda en el Mundial
de 2010 y el de “Gladiator”, que le pidió Pep Guardiola a un periodista de TV3
para mentalizar a sus jugadores antes de la final de la Champions en Roma, que
conquistó contra el Manchester United.
Mi agradecimiento a Luis, Marta, Íñigo,
Covadonga, a todo el equipo del Club Asturiano de Oviedo (16.000 socios) y a
los participantes en el acto.