Viaje en
coche con Santiago Puebla, escuchando musicales (especialmente ‘Los Miserables’
en la versión de Pedro Rui Blas y su elenco del Teatro Apolo, 1993). Hemos
fluido con estas obras de arte, absolutamente inolvidable. El impacto de la
música en la motivación y en la felicidad no es nada desdeñable. Muchas
gracias, Santiago, por tu generosidad. Eres un modelo de persona virtuosa, de
plenitud (la areté de Aristóteles) en toda la extensión del concepto.
Desde
las 7,30 de la mañana he tratado de contestar (por teléfono, correo
electrónico, wasap, SMS, linkedIn, presencial y otras vías) a los centenares de
personas (sí, centenares, con toda modestia) que os habéis acordado y me habéis
felicitado por mi 51º cumpleaños. Desde Australia hasta Colombia y Venezuela.
Os doy de nuevo las gracias, porque me siento absolutamente abrumado. Si
empezamos mi cumpleaños cenando con l@s amig@s de EBS en la Torre de Sande de
Cáceres, he acabado en Valencia (de oeste a este) con una cena deliciosa en El
Principal. No se puede pedir más.
Aunque
en ManpowerGroup tenemos una práctica de optimización de la vida personal y
profesional consistente en que el día de cumpleaños un@ no va a trabajar (es un
“happy day”), he querido pasar brevemente por la oficina de Lagasca para saludar
al menos a l@s compañer@s de Right Management y Experis de Madrid. Muchas
gracias por vuestra alegría.
Y por la
tarde, he tenido el honor de participar en la revisión de procesos de coaching
ejecutivo en el programa de ESIC de la ciudad del Turia. Esta Escuela de
Negocios especializada en Business & Marketing ya tiene amplia tradición
con el PSLICE (Programa Superior de Liderazgo Innovador y Coaching Ejecutivo)
en Zaragoza, está celebrando la primera edición del de Valencia, con un
claustro de profesores de primerísimo nivel.
Me gusta
participar en estas sesiones de revisión, dado que l@s alumn@s del programa
reciben coaching y han de liderar sus propios procesos como banco de pruebas.
Lo consideran una alta responsabilidad y dado que sus conocimientos sobre el
tema son nuevos, suplen su escasa experiencia con un compromiso desmedido. Mi
felicitación por ello. en estos procesos de acompañamiento, como coaches, se
van dando cuenta de que:
- el
coaching es absolutamente voluntario. Las personas somos capaces de cambiar,
pero solo si queremos. Y esto no es nada fácil.
- el
proceso es, en su esencia, pasar de la Reflexión al Descubrimiento (de la
inconsciencia a la consciencia, apenas la millonésima parte, en la
incompetencia) y de ahí al plan de acción y la generación de hábitos (de la
consciencia a la inconsciencia, siendo competentes). Debe ser un diálogo fluido
y natural.
-
escuchar atentamente significa formular las preguntas adecuadas y poner sumo
interés en lo que nos dice (verbal y corporalmente) la otra persona, sin
forzarla ni atosigarla, con todo el respeto.
- el
coaching, si bien es psicología (la “ciencia de la mente”) no es “terapia
light”. L@s coaches no tenemos ningún derecho a iniciar pseudoterapias; ni es
nuestro campo ni l@s pupil@s probablemente desean hacerlo.
- la
duración del proceso de coaching ejecutivo, que se estima en 6 meses, puede ser
mayor o menor en función de las necesidades actuales del “coachee”. Pero
siempre sin incurrir en dependencia (el “síndrome de Svengali”) y asegurando la
generación de hábitos.
-
respecto a los hábitos (la “segunda naturaleza”, que diría Aristóteles), he
pasado de 21 repeticiones a 66, según las últimas investigaciones.
Probablemente por la “economía de la atención” y la gran cantidad de
distracciones a nuestro alrededor.
-
conviene en lo posible, que tras la primera sesión el “coachee” haya
establecido en su plan de acción metas, objetivos (tras el filtro MARTE) e
hitos a cumplir en las siguientes 3-4 semanas. Da una sensación de seguridad
insustituible.
- Cuando
el/la pupil@ necesita mejorar aspectos de su Inteligencia Emocional (Seguridad,
Serenidad, Superación, Servicio, Sinergia), que es el 90% del Liderazgo, me
remito a los grandes expertos sobre ello. Por ejemplo, Nathaniel Branden sobre
la Autoestima, Martin Seligman sobre el Optimismo, José Antonio Marina sobre la
Inteligencia Ejecutiva, Sonja Lyubomirsky sobre la Felicidad, Tal Ben-Shahar
sobre el Perfeccionismo. Sugiero a l@s coaches que utilicen ‘Por qué necesitas
un Coach’, donde recogemos el listo de expert@s (y de canciones, películas,
etc).
- el
coaching, que llamamos proceso, es en realidad un proyecto (dentro de nuestro
“proyecto de vida”) con un principio y un final. Es importante ritualizar el
inicio (con frecuencia, tras una toma de contacto para comprobar que hay
química, que hay “buen feeling” entre coach y pupil@) y celebrar el final,
repasando los logros alcanzados.
Sigo sin
comprender cómo algun@s directiv@s tratan de competir a alto nivel sin coach
frente a otras personas que lo tienen (o lo han vivido) y que se comportan como
líderes-coaches con sus equipos. Es una competición muy desigual. Los directivos
autodidactas llevan las de perder a todas todas.
Mi
agradecimiento a Clara, Estanis, Javier, Manuel, Pedro, Sandra, Rocío y Vero,
por esta sesión tan deliciosa.