Hace unos meses comentaba en este blog el
libro de la historiadora del arte Catherine Ingram, ‘Así es… Dalí’ y que en la
trayectoria de este gran pintor se cumple el decálogo de desarrollo del talento
que elaboramos en su día la Dra. Leonor Gallardo y un servidor para ‘Messi,
Falcao y Cristiano Ronaldo’.
En portada, esta frase del genio de Figueres:
“Todas las mañanas al despertar experimento un placer inmenso: el de ser
Salvador Dalí. Y me pregunto, asombrado, ¿qué cosa prodigiosa va a hacer hoy,
ese tal Salvador Dalí?”.
1. Descubre tu verdadera vocación. A los 6
años, Dalí quería ser cocinero. A los 7, Napoleón. Desde muy pequeño, mostró
talento artístico. En junio de 1916, con solo 12 años, pasó una temporada con
amigos de la familia, los Pinchot (Ramón Pinchot le enseñó las técnicas
impresionistas). ‘Vista de Cadaqués con la sombra del Monte Pani’ es de 1917.
2. Intégrate en un entorno tónico y no tóxico.
Los Dalí tenían una residencia vacacional en Cadaqués, con una casa que miraba
directamente a la playa. Allí conoció a Gala en 1929. La Residencia de
Estudiantes (con Lorca, Buñuel, etc) fue decisiva. El director de la “resi”,
Alberto Jiménez Fraud, adaptó el sistema de Oxford y Cambridge a ese entorno.
3. Dedícate en cuerpo y alma a lo que te
gusta. El talento precoz que mostró de niño (con 8 años, el baño era su
estudio de pintura) se desarrolló en Figueres, en Madrid (Academia de San
Fernando y Residencia de Estudiantes), en París, en Estados Unidos. Un
aprendizaje permanente.
4. Conviértete en Diferente. A Salvador
Dalí le pusieron sus padres el nombre de un hermano mayor que murió a los dos
años de gastroenteritis. “Yo tenía la inconfundible morfología de un genio”,
explicó en su autobiografía. Desde niño, en el colegio, se mostraba distinto a
los demás.
5. Perdona a quienes te ofenden. Desde el
cole, estaba acostumbrado a que se metieran con él, pero no le importaba. Es
repudiado por su propio padre (1929), notario, que le prohibió ir a Cadaqués, y
Salvador se fue con Gala a Port Lligat, donde transformó cinco humildes casas
de pescadores en su residencia.
6. Cuenta con coach (más bien dos, sucesivos)
para cuajar. Con 13 años, le matricularon en la escuela de pintura de
Figueres. Su profesor de arte, Juan Núñez, fue su mentor más importante en su
desarrollo como artista. Al final del primer año, fue galardonado con un premio
de excelencia y su padre organizó una exposición en casa. En 1921 su madre
murió por un cáncer de útero y al año siguiente marchó a Madrid, a la Academia
de Bellas Artes de San Fernando, a estudiar.
7. Saborea lo que te ofrece la vida. Dalí
siempre fui un bon vivant. En Nueva York, se reunía con los suyos en la suite
del Hotel Regina. En París, organizaba su “corte de los milagros” en el Hotel
Mercure de 5 a 8 de la tarde. Tras la guerra, pasaba el invierno entre la
capital francesa y la metrópoli de EE UU, y el resto del año en Port Lligat.
8. Que te recoja alguien influyente. Pablo
Picasso contempló ‘Figura en una finestra’ (1925) en la exposición de la Sala
Dalmau y le gustó mucho. Habló de él a sus amigos y marchantes de arte Paul
Rosenberg y Pierre Loeb. Ya en París, le presentó a Gertrude Stein. En
Hollywood, fue Hitchcock su padrino. Entre sus mecenas Caresse Crosby (que le
organizó un baile de ensueño en 1935), el coleccionista Edward James, la
diseñadora Elsa Schiaparelli…
9. Dedica al menos 10.000 horas (dos veces) a
formarte y desarrollarte. Desde los inicios (escuela de Figueres) a la
estancia en París pasan diez años. En la capital francesa, le fascinan las
vanguardias, coquetea con el surrealismo y se inicia en el cine (Un perro
andaluz). En 1944 trabaja con Hitchcock en el diseño de decorados de su
película ‘Recuerda’. Así, hasta 50 años más evolucionando.
10. Genera una marca poderosa. Su bigote, su
acento, su estilo, su forma de vida, su mundo surrealista (su casa-museo en
Figueres), su espiritualidad (‘Cristo de San Juan de la Cruz’, 1951) le
convirtieron en toda una marca profesional. Sin Gala (que falleció en 1982),
Dalí perdió las ganas de vivir. Su último deseo fue que el rey Juan Carlos le
visitara, cosa que hizo en el hospital el 5 de diciembre de 1988. Falleció el
23 de enero de 1989.
En la portada del mencionado libro, la frase del
genio: “Todas las mañanas al
despertar experimento un placer inmenso: el de ser Salvador Dalí. Y me
pregunto, asombrado, ¿qué cosa prodigiosa va a hacer hoy, ese tal Salvador
Dalí?”.
He leído el Muy Interesante que se publicó
ayer sobre los grandes genios de la historia. El Top 10 es “La liga de los 10
fantásticos:
- Pitágoras, el sabio que hizo del cálculo su
religión.
- Albert Einstein: brillante, fuerte e
independiente.
- Marie Curie, una mujer radiante.
- Santiago Ramón y Cajal, ante los secretos
del cerebro.
- Mozart, el pequeño maestro.
- Picasso, un creador incansable.
- Miguel Ángel, genialidad precoz.
- Las vidas del ingenioso Miguel de
Cervantes.
- John Maynard Keynes, la inteligencia
aplicada.
- La decisión de Bill Gates.
También en esta publicación, entrevista de
José Ángel Martos a Juan Martinez-Barea, autor de ‘El mundo que viene’: “Para
los mejores, la adversidad se convierte en ventaja”. Y artículos sobre el
talento femenino, los genios militares o los inventores.
Mi agradecimiento a José Manuel y Jordi,
nuestros anfitriones de estos días.