He estado leyendo el último número de ‘Mente
y Cerebro’. En portada, ‘El poder de las marcas’.
Miriam Berger, psicóloga y periodista, nos
cuenta que los marcas de éxito activan el sistema de recompensa del cerebro. Y
así influyen en nuestra decisión de compra. Las marcas cambian la percepción
sobre un producto, por ejemplo, a través de la etiqueta. Cada vez gana más peso
la construcción musical de una marca, porque los consumidores no podemos evitar
los estímulos acústicos de igual forma que los visuales.
Didier Courbet, Marie-Pierre Fourquet-Courbet
(Universidad de Marsella) y Julien Intartaglia (Neuchatel Business School)
analizan el poder de la publicidad… en el inconsciente. Gran parte de la
publicidad, sobre todo la de internet, no la percibimos conscientemente. Sin
embargo, impacta porque, aunque no la percibimos visual y conscientemente,
influye en nuestras decisiones de compra. La influencia inconsciente refuerza
durante semanas y meses la asociación del consumidor con la marca y el
producto. “La representación mental favorece la familiaridad con el producto”.
Además varios artículos interesantes:
- Sobre la educación severa y sus efectos
negativos. Los padres exigentes o “tigres” provocan en sus hijos dificultades
para adapatarse cuando son adultos (Greg Hajcak Proudfit, Universidad Stony
Brook). En el neocórtex está la NEA (Negatividad Asociada al Error).
“Evidentemente, todos cometemos errores. Pero si uno se castiga o se culpa de
los propios errores más que el compañero de pupitre, tal vez ese sea el camino
que lleve a un posible trastorno de ansiedad”.
- Sobre los hábitos cotidianos y una vida más
sustanciosa. Samantha Heintzelman, Jason Trent y Laura King (Universidad de
Missouri) demostraron en 2013 que con hábitos la vida tiene mucho más sentido.
- Las tareas placenteras favorecen la
felicidad. Lahnna I. Catalino, de la Universidad de California en San Francisco
ha comprobado que las actividades más gratas (la jardinería, cocinar) conducen
a la felicidad.
- El autocontrol es el secreto para triunfar.
Roy F. Baumeister (Universidad estatal de Florida) cuenta que a finales del siglo
XX la autoestima era la panacea para los problemas personales. Hoy se apuesta
por el autocontrol como una competencia más importante. El “agotamiento del
ego” describe la reducción de la fuerza de voluntad tras el gasto de energía
psíquica que se ha invertido en el propio control.
- El acto de perdonar. Las personas de
avanzada edad perdonan con mayor facilidad que los jóvenes. La empatía y el
carácter afable también facilitan el perdón. Las personas indulgentes tienen
mejor salud física y psicológica (todavía no conocemos el motivo). A través de
psicoterapia puede elevarse la predisposición al perdón. Un factor clave en el
tratamiento es lograr un cambio de perspectiva en la persona.
- Para la neurogénesis (la formación de
nuevas neuronas en el cerebro) la alimentación es esencial: ayuno, ciertos
nutrientes (omega 3, polifenoles). El hipocampo es pieza clave. El cortisol
frena la neurogénesis.
- El claustro es el director de la
consciencia. Es un área reducida y bien conectada cuya función se desconoce. Es
la hipótesis aún vigente de Francis Crick y Christoph Koch. Determinados
estupefacientes afectan a la función del claustro. Crick (1916-2004; premio
Nobel de fisiología y medicina 1962) creía que, en biología, la estructura era
el camino natural para comprender la función.
Un número extraordinario éste de ‘Mente y
Cerebro’. Mi gratitud a Pilar Bronchal, la DG; a Laia Torres, la Directora
Editorial; y a todo el equipo.