Cómo pasar la primera auditoría, cómo gobernar un país como el nuestro


Solsticio de invierno, la noche más larga del año. Efectivamente, “Winter is coming”.
         Jornada en Madrid, de reuniones comerciales internas, comida con compañeros (en el fantástico ‘Kilómetros de Pizza) y último entrenamiento del año de mi hija con el Canillas Juvenil.
         He estado leyendo ‘Cómo pasar la primera auditoría, de Marta Grañó. La profesora Grañó (Lleida, 1970) es licenciada en Empresariales y MBA por Esade y Máster en Gestión Medioambiental por la UB. Comenzó en Arthur Andersen en 1994, se dedicó posteriormente al control de gestión y análisis de inversiones en una multinacional de ingeniería para el medio ambiente. Actualmente es gestora de inversiones en CAP3 (su propia empresa) y docente de ESADE en Emprendimiento. Es una de las mejores investigadoras de Economía de la Educación y próximamente publicará un libro práctico para emprendedores.
El libro, con prólogo de José Miguel Albisu y epílogo de José Mª Antonino, lo divide la autora en tres partes:
I. Aspectos previos a la auditoría: en qué consiste, su utilidad, empresas obligadas a auditarse, planificación, preparación y honorarios.
II. Proceso de auditoría, con las distintas áreas, incluyendo la fiscal. El informe de auditoría.
III. El alcance de la auditoría y la responsabilidad del auditor: independencia, su papel, escándalos…
Me ha interesado especialmente el capítulo dedicado al gap de expectativas y el futuro de esta profesión. Como Marta Grañó ha vivido la auditoría desde “los dos lados del espejo”, como auditora (de una de las firmas de más prestigio) y como directiva de empresa auditada. ¿Hasta qué punto hay exceso en el recelo?
Y el futuro, tanto de autorregulación como de regulación externa. Como dice José Antonio Marina, “la ética es el modo más inteligente de vivir”. Una sociedad cuyas empresas son rigurosas en la información que transmiten genera Capital Social y educa a su población en los ideales griegos de la verdad, la bondad y la belleza.
Cambiando de tercio (o no), tras la resaca electoral y el desconcierto de que no hay “coaliciones ganadoras” a primera vista, se abre en nuestro país un mundo de posibilidades. Ayer, en la web de Europa Press, ’20 películas para la jornada electoral’: www.europapress.es/cultura/noticia-20d-10-peliculas-jornada-electoral-20151220131957.html
Las cintas en cuestión, perlas del cine político, son:
- Ciudadano Kane (1941) de Orson Welles.
- El político (1949) de Robert Rossen, adaptación de la novela del Premio Pulitzer Robert Penn Warner.
- El último Hurra (1958) de John Ford, con Spencer Tracy.
- El mejor hombre (1964) de Franklin J. Schaffner, basada en la obra teatral de Gore Vidal.
- El candidato (1972) de Robert Redford.
- Todos los hombres del presidente (1976) de Alan Pakula, con Dustin Hoffman y Robert Redford.
- El disputado voto del señor Cayo (1986), basada en la obra de Miguel Delibes.
- Ciudadano Bob Roberts (1992), dirigida y protagonizada por Tim Robbins.
- La cortina de humo (1997) de Barry Levinson, basada en la novela ‘American Hero’, de Larry Beinhart.
- Primary Colors (1998) de Michael Nichols, con John Travolta, Emma Thomson, Billy Bob Thorton y Kathy Bates.
- Bluworth (1998), escrita, dirigida, producida y protagonizada por Warren Beatty.
- El hombre del año (2006) de Barry Levinson, protagonizada por Robin Williams.
- El desafío: Frost contra Nixon, de Ron Howard.
- El último voto, producida y protagonizada por Kevin Costner.
- Lula, El hijo de Brasil (2010), de Fabio Barreto.
- Los idus de Marzo (2011) de George Clooney, con Ryan Rosling.
- El estudiante (2011) de Santiago Mitre.
- No (2012) de Pablo Larraín, con Gael García Bernal.
- En campaña todo vale (2012) de Jay Roach, con Will Ferrell y Jack Galifianakis.
- Viva la libertá (2013) de Roberto Andò, con Toni Servilo.

Trataré de ver las películas que me faltan. Entretanto, confío en que el Liderazgo Femenino resuelva esta profunda crisis política (de cuasi-ingobernabilidad) que vivimos en nuestro país.
Mi gratitud a mis compis de la comida de hoy y a Jesús Marquina, uno de los mejores pizzeros del mundo.

Y como estamos en Navidad, te envío una canción de Michael Bubble, ‘Have yourself a merry little Christmas: www.youtube.com/watch?v=zSKKamK8kpI&list=RDzSKKamK8kpI#t=250