Ayer
llegué a Zaragoza, desde Canarias y Madrid, a las 17,45 h y me recogió en la
Estación de Delicias Javier Luzón, empresario del sector vitivinícola (Campo de
Borja) y director del MBA de la Universidad San Jorge, que celebraba su décimo
aniversario. Tuve el honor de impartir en CaixaFórum la conferencia de esa
celebración, tras las palabras del propio Javier, una mesa redonda con
emprendedores que han cursado el MBA (Mª Paz, Alejandro, Esteban), moderada
sabiamente por José Javier Cuerda (Heraldo de Aragón) y antes de las palabras
del Rector de la Universidad, Carlos Pérez Caserías.
¿Cómo
era el mundo en 2006? Presidía EEUU George W. Bush (a su segundo mandato le
faltaban dos años), el jefe de gobierno español era José Luis Rodríguez
Zapatero, el de Irán Ahmadineyad y en Chile, Filipinas y Liberia las
presidentas eran, respectivamente, Michelle Bachelet, Gloria Pacagaman-Arroyo y
Ellen Johnson-Sirleaf). Fue el año de la condena a muerte de Saddam Hussein. En el deporte, triunfaban Lance Armstrong,
Tiger Woods, Sharapova, Kobe Bryant, Roger Federer, Fernando Alonso y el Barça
de Ronaldinho. En el cine, Óscar para ‘Brokeback Mountain’, Goya para ‘La vida
secreta de las palabras’, taquilla para el primer ‘Piratas del Caribe’ y éxito
de Phillip Seymour Hoffman, Sandra Bullock y Sacha Baron Cohen (‘Borat’). En la
cultura, BB King recibió la Medalla de la Libertad. Ferrán Adrià su
consagración internacional, de Günther Grass se reveló su pasado nazi, se fundó
Twitter y la segunda parte de ‘Crepúsculo’ copaba las librerías. En términos
del PIB, España crecía al 3’9% (locomotora de Europa) y se creía la octava
potencia mundial, TIME proclamó como ‘Persona del año’ a “You” (a ti mismo), porque
controlabas la era de la información. Y las marcas más valiosas eran Coca-Cola,
Microsoft, IBM, General Electric e Intel. ¡Qué maravilla! Un estado de euforia
colectiva, de “exuberancia irracional”, alimentado por Alan Greenspan
(presidente de la Reserva Federal de 1987 a 2006).
Un tsunami monumental nos despertó de todo
aquello, con la mayor crisis desde 1929 (que, como sabemos, tuvo como
consecuencias el New Deal, el auge del nazismo y la II Guerra Mundial). Tuvimos
que echar mano de conceptos de diez años antes, como la Inteligencia Emocional,
divulgada por Daniel Goleman desde 1995, el Cuadro de Mando Integral (Norton y
Kaplan), la Marca Personal (Tom Peters en Fast Company, ‘A Brand called You’,
1997) y la “Guerra por el Talento” (Ed Michaels, Helen Handfield-Jones, Beth
Axelrod, 1997).
¿Y ahora, 2016, dónde estamos? En un mundo VUCA,
en la era del Talentismo (Human Age 2.0.), en la cuarta revolución industrial
(que ha de ser “la revolución de los valores”, Amira Yahyaoui, Al Bawsala), en
la que “la velocidad es la divisa” (Marc Benioff, CEO de Salesforce). “Nunca ha
habido mayores peligros, ni mayores oportunidades” (Klaus Schwabb, presidente
del Foro Económico Mundial).
Moraleja: l@s líderes debemos evitar la euforia
(como la previa al 2007-2008) y la disforia, el desánimo, como el presente
después de tantos años de crisis.
Nos viene: 1. Una transformación digital
impresionante, en la que deberemos analizar todo lo que es “robotizable”,
“uberizable” (acceso, no propiedad) y reinventar drásticamente nuestras
carreras profesionales. “Por causas digitales, la mitad de las Fortune 500 en
el año 2000 han desaparecido”, Pierre Nanterne, CEO de Accenture. 2. La
necesidad de generar y gestionar talento, ese “término de la psicología
popular” (José Antonio Marina). 3. El NeuroLiderazgo, con cuatro ingredientes
(Klaus Schwab): “mente, alma, corazón y buenos nervios (serenidad)”. 4. La
humanización de la empresa: “El mayor antídoto contra el odio es la
tolerancia”, Sheryl Sandberg, COO de Facebook. Flexibilidad, Generosidad (no
pródiga), Presencia, Autocontrol. 5. Atención al Liderazgo Femenino. El próximo
Steve Jobs será una mujer. “Hemos hablado del internet de las cosas.
Necesitamos el internet de las mujeres” (Christine Lagarde, FMI).
Las aplicaciones prácticas para los próximos
años, como expliqué en ‘Del Capitalismo al Talentismo’, pasan por la
empleabilidad (un nuevo modelo de relación entre el talento y la organización),
la educación (que es la inversión más rentable), el proyecto más allá de la
profesión, ser un equipo y formar una red, considerar el poder del contexto
(capital organizativo) y ser arquitect@s de nuestra felicidad: la felicidad no
se busca; se crea, porque en un 40% es voluntaria (Sonja Lyubomirsky). “Los
seres humanos sólo somos felices cuando creamos” (Andrea Bocelli). Es un futuro
esplendoroso si queremos y trabajamos en ello, porque no está predeterminado.
Mi gratitud a todo el equipo directivo de la
Universidad San Jorge, a los cientos de asistentes al X aniversario de su MBA y
a Loles Sala, que ha hecho posible que el Human Age Institute estuviera
presente en esta magnífica celebración.