De la revista S Moda, ayer con El País, me
quedo con tres artículos muy interesantes. Uno de Ana Fernández Abad sobre la
actriz Julianne Moore, Óscar 2015 por ‘Siempre Alice’. El próximo 6 de mayo
estrena ‘Freebald. Amor incondicional’, la historia de una policía de New
Jersey enferma de cáncer que luchó para que su pareja, otra mujer, tuviera una
pensión. “Desde niña aprendí que lo que llevas puesto puede ser una forma de
reivindicar que perteneces a una comunidad. Me di cuenta de eso gracias a mis
viajes alrededor del mundo. Tu ropa refleja a la cultura en la que estás
viviendo”. “La indumentaria tiene un sentido, es una forma de decirle al mundo
quién eres o quién te gustaría ser. Es un idioma en sí mismo”. La Moore, además
de actuar, escribe libros infantiles. “Me gusta ser mitad americana y mitad
europea. Mi madre me enseñó a percibir el mundo a través de los ojos de varias
nacionalidades, y eso me encanta”. Está inmersa en movimientos como Let Girls
Learn (escolarización femenina, promovido por Michelle Obama) y Everytown
Creative Council (contra la violencia de las armas de fuego en EEUU). Es un
modelo de gestión de su carrera profesional, a sus 55 años: 79 películas, entre
ellas perlas como ‘Vidas cruzadas’, ‘Boogie nights’, ‘El fin del romance’,
‘Hannibal’, ‘Atando cabos’, ‘Las horas’, ‘Hasta que la ley nos separe’, ‘Chloe’,
‘Crazy, Stupid, Love’, ‘Map to the stars’, ‘Jurassic Park’ y ‘Los juegos del
hambre’. “El reto ha sido y será encontrar historias que me exciten, y tratar
de transmitirlas tan auténticamente como será posible”.
También es de Ana Fernández Abad la
entrevista a varias youtubers: Patry Jordán, Grace Villarreal, Sara Sabaté,
Arantxa Cañadas, Sylvia Salas y Miriam Llantada. Millones de seguidoras (la
gran mayoría, de 14 a 25 años). Hace 10 años que comezó YouTube y el visionado
de estas expertas en moda y belleza crece al 60% anual. “Cada día que subes un
vídeo es un examen” (PJ). Antes se hacía por compartir, sin necesidad de
lucrarse. Es muy importante tener mentalidad empresarial. Debes ser fiel a ti
mismas. No será para toda la vida, porque depende de la tecnología.
Y la ópera prima de Amenábar, ‘Tesis’,
estrenada en el cine Proyecciones de Madrid el 12 de abril de 1996. Apenas fue
gente, porque coincidió con ‘Malena es un nombre de tango’, de Gerardo Herrero.
El equipo artístico y técnico de la película tenía una media de 25 años (José
Luis Cuerda se estrenó como productor y apoyó a Alejandro, que tenía 23). 8
nominaciones a los Goya, siete estatuillas, entre ellos mejor guión (Amenábar y
Mateo Gil), director novel y película (compitió con ‘El perro del hortelano’,
de Pilar Miró y ‘Buana’ de Imanol Uribe).
Mar Moreno citó a las cinco caras más
reconocibles de la cinta: Ana Torrent, Eduardo Noriega, Fele Martínez, Amenábar
y Cuerda (que ha perdido 20 kilos desde entonces). La película costó 120 M de
pesetas (721.000 euros) y recaudó cuatro veces esa cantidad. AA recuerda: “Eso
de lanzarse sin red de la primera, es inolvidable”. Cuerda tardó 3 días en dar
el paso, porque “a diferencia de otros, Amenábar trabajaba para aprender y
demostrarse cosas a sí mismo”. “Rodábamos una barbaridad, hasta 20 planos al
día”. Los inexpertos (Alejandro, Mateo, Fele, Eduardo) se mezclaban con
profesionales de producción (Emiliano Otegui), de fotografía (Hans Burmann), de
sonido (Steinberg).
¿Qué pasó con cada un@ de ell@s? Ana Torrent
(1966), que ya había hecho ‘El espíritu de la colmena’, ‘Cría cuervos’ o
‘Vacas’, será recordada por ‘Tesis’. Ha participado en más de una decena de
series. Para Fele Martínez (1975) fue su primera peli, y desde entonces ‘Abre
los ojos’, ‘Los amantes del Círculo polar’, ‘Lágrimas negras’, ‘Hable con
ella’, 8 cortos y varias series (‘Física o química’, ‘Gran Hotel’, ‘Carlos, Rey
Emperador’, ‘Buscando el norte). Eduardo Noriega (1973) había hecho cuatro
cortos e ‘Historias del Kronen’ antes de ‘Tesis’. Después, entre otras, ‘Abre
los ojos’, ‘Cha-cha-cha’, ‘El lobo’, ‘El método’ y varias series. Coinciden
Fele y Noriega en ‘Nuestros amantes’ de Miguel Ángel Lamata, que se estrenará
el 10 de junio.
Alejandro Amenábar había hecho dos cortos
(‘Himenóptero’, ‘Luna’) antes de 1996. Después de ‘Tesis’, ‘Abre los ojos’
(1997), ‘Los otros’ (2001), ‘Mar adentro’ (2004), ‘Ágora’ (2009) y ‘Regresión’
(2015). Esta última costó 18 M € (mucho menos que Ágora, de gran éxito en
España y reducido a escala internacional) y salió lo comido por servido (no
tenía, ni mucho menos, la magia de cintas anteriores).
Anoche volví a ver ‘Tesis’ en casa. Una
película que sigue siendo muy brillante. Los actores están en estado de gracia.
La música (también de Amenábar) genera un ritmo adecuado y, más allá del
thriller (y del morbo de la violencia audiovisual), el guión es potente. Una metáfora
del espectáculo (y del momento actual), con una ingenua, un antisistema, un
pijo seductor y un profesor que conecta con el mercado. Ha resistido muy bien
el paso del tiempo. “Hoy, esta película no existiría”, dicen sus autores. Muy probablemente.
“Nuestro cine solo se salvará si se concibe
como un fenómeno industrial”, dice Xavier Elorriaga, haciendo de profesor, en ‘Tesis’.
“Nos estamos acostumbrando demasiado a la violencia”, dice Ana Torrent. No se
podía imaginar lo que sería 20 años después.